El flaco se vió tentado por la moda del bótox y ahora se arrepiente

Luis Ángel el flaco, es considerado uno de los artistas más carismáticos dentro del género musical del regional mexicano, y es un artista al que le preocupa el hecho de verse bien para su público.

Por ello, el cantante decidió hacerse unos retoques con bótox en el rostro, pero dicha situación resultó poco satisfactoria para él, de hecho, ahora se arrepiente. En una entrevista con el Gordo y la Flaca, Luis Ángel comentó que, en efecto, se había atrevido a realizarse unos retoques faciales con bótox pero que se sentía bien raro.

Explicó que, entre los malestares que padeció no podía reírse como era su costumbre por lo que considera deberá dejar de utilizar este método, porque algunas expresiones de su rostro le agradaban y ahora con el bótox ya no podía hacerlas.

Cabe señalar que el bótox es en realidad la toxina que produce el botulismo, sin embargo, su capacidad de producir parálisis muscular es aprovechada para usarla con fines médicos, como tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas y la más conocida dentro de la medicina estética; para atacar las arrugas de expresión.

La técnica de aplicación de bótox consiste en la infiltración del mismo por medio de una aguja extrafina, colocando así, la toxina botulínica en el músculo de la zona que se desea tratar. Esto produce una relajación e inhibición del movimiento de dicho músculo.

De ahí que su aplicación fundamental en estética sea el tratamiento de las arrugas de expresión. Es decir, aquéllas que se presentan en el entrecejo, la frente, en las comisuras de los labios o el contorno de los ojos.

En cuanto al flaco, quien sucumbió ante la tentación de los efectos rejuvenecedores del bótox, desde su experiencia alega que no ha sido del todo agradable, y ahora debe aprender a convivir con los malestares que esto le genera.