Solo imagina por un momento que estas celebrando uno de los mejores días de la vida de tu joven hija y justo cuando crees que todo está ocurriendo como lo esperabas entonces… ¡Ves como se desploma y luego no despierta más!
Suena como una muy triste historia de telenovela, pero trágicamente es una historia real, que podría ocurrirle a cualquier padre o madre. Todo comenzó con una celebración llena de alegría con motivo de los 15 años de Daniela Montemayor, pero culminó en lágrimas y profunda tristeza.
El lamentable hecho tuvo lugar en el ejido La Rosita de San Pedro de Las Colonias, Coahuila, México. La celebración dio inicio el día sábado en horas de la tarde, ya la joven Daniela había bailado el vals con su papá para lo cual utilizaron la canción “Tú sangre en mi cuerpo” de Ángela Aguilar.
La tía de Daniela en una entrevista que dio a el diario Universal señaló que su sobrina había pasado su fiesta bailando casi con todos los asistentes de la fiesta, pero ya en horas de la madrugada, mientras Daniela seguía bailando, de repente se desplomó en medio de la pista.
Sin perder tiempo llevaron a la joven a un hospital pero tristemente ya no se podía hacer nada por Daniela. Los médicos que atendieron el caso señalaron que la quinceañera murió por causas naturales.
Pues bien, resulta que la joven ya venía padeciendo de un problema cardiaco, pero dicho problema no había sido detectado. En relación a esto, su tía señaló que ya desde niña se enfermaba mucho y había sido diagnosticada con un soplo en el corazón. Pero luego de aplicarle varios estudios los médicos establecieron que todo había pasado y ya se encontraba bien.
Sin embargo, ahora de la peor manera su familia se enteró de que no era así, quien sabe desde hace cuánto ya Daniela había desarrollado un problema cardiaco más grave de lo que tuvo cuando niña. Así es que, el hecho de bailar tanto en su fiesta de 15 años fue demasiado para su corazón y tristemente no pudo más.
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Sin duda, una noticia desgarradora que ojalá no hubiese ocurrido. Después de todo, ningún padre debería pasar por el dolor de enterrar a un hijo.