La música es para la mayoría de las personas que hacen ejercicio una herramienta poderosa que no puede faltar a la hora de realizar su rutina. Y es que, indudablemente la música independientemente de los gustos que se tengan y por tanto, el tipo de música que se escuche, nos sirve como un incentivo para sentir mayor energía o entusiasmo al realizar muchas de las actividades cotidianas, incluyendo los ejercicios.
Sin embargo, no todo tipo de música funciona para las mismas cosas, es decir que, no toda podrá darte el ánimo necesario para adelgazar. Esto ha sido confirmado por la ciencia, pues un estudio que fue publicado por The Journal of the Academy of Marketing Sciencie analizó la relación entre lo que comemos y la música que oímos.
La investigación arrojó como resultado que, las canciones lentas que escuchamos a un bajo volumen, contribuyen a que a la hora de comer, elijamos alimentos más saludables. En el caso contrario, es decir, cuando la música es de un ritmo más rápido, nuestras elecciones serán alimentos más pesados, con mayor carga calórica.
Esta relación seguramente la hacemos a nivel del subconsciente, porque la publicidad de las cadenas de comida rápida, por ejemplo, suelen contener música mucho más animada de lo común.
Por otro lado, otros estudios también han demostrado que, el rendimiento del ejercicio que realizamos, igualmente está influido por el tipo de música que escuchamos. Incluso La Brunel University, ubicada en Londres, determinó que la velocidad de una canción sí podía ayudar a que un entrenamiento fuese mucho más efectivo.
Según el experimento realizado deben manejarse diferentes canciones con distintas velocidades o BPM (Beats per minute) de acuerdo al tipo de ejercicio que se esté realizando. De manera que, para los aeróbicos serían canciones de unos 120 BPM, luego para ejercicios de Fuerza de 110 a 128 BPM y finalmente, para el entrenamiento cardiovascular 160 BPM.
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Otro experimento que fue dado a conocer en el programa Trust me, I am Doctor de la BBC, igualmente demostró que una marcha a buen ritmo con cierto tipo de música rendía frutos más efectivos que una simple caminata, incluso se corroboró una mayor disminución de grasa corporal con la primera alternativa.
Finalmente, si ya estás pensando en qué canciones sería bueno incluir en la playlist que usas al ejercitarte, te recomendamos las canciones más movidas de Shakira o estilos afines. Y si vamos a un estilo más retro, las melodías más enérgicas de Abba también pueden ayudarte.